La mayoría de veces intentamos buscar lo menos costoso al momento de realizar alguna compra de producto o de adquirir algún servicio. Buscamos la famosa “rebaja” en casi todo para ahorrarnos unos cuantos pesos y por ahorrarnos esos pesos, caemos en la trampa de gastar de más sin darnos cuenta. Pero es que un conocido me dijo que otro conocido cobra menos por hacer lo mismo que realizará la persona que le está cobrando más de la cuenta y olvidamos que las personas cobran por calidad o conocimiento.

Es entendible que en ocasiones no se tenga la suma de dinero que se requiere para cancelar el servicio o producto y buscamos lo más económico, pero es un error que cometemos sin querer, y con el tiempo nos damos cuenta que la famosa frase “lo barato sale caro” cobra sentido.

En la vida diaria como en las actividades de una empresa suceden situaciones de ese tipo. Un contador que cobra poco, se limitará a realizar lo que se le asigna y no verá más allá , no lo hará con esa entrega o compromiso que se realiza un cierre o diferentes procesos que la empresa requiere en su momento, como se dijo anteriormente, se cobra por el conocimiento y no solo por lucrar los bolsillos.

Un contador de calidad realizará lo que se necesite, se entregará del todo a su labor, siempre buscando una estrategia para que la empresa tenga un mejor manejo y no se presenten problemas futuros por algún error mínimo, estará al pendiente de cualquier movimiento que se haga o no en la entidad.

¡Lo barato sale caro!